domingo, 10 de febrero de 2013

Cenizas en el arrozal



Como decían en Galicia cuando yo vivía allí: uno nace donde nace y muere donde nació su mujer, haciendo referencia a la tendencia habitual en muchas féminas a apegarse a la familia. Tendencia que acaba arrastrando a su pareja.  Pero este post, no va de sexismo sino de las diferentes mentalidades a la hora de ver donde le gustaría uno morir y ser enterrado.  Hay quien quisiera pasar sus últimos días en la tierra que le vió nacer y crecer. Otros, sobre todo personas de climas fríos y lluviosos, prefieren buscarse un clima cálido donde pasar sus últimos días, y hay quien busca un sitio donde la vida sea barata para poder vivir holgadamente sus últimos días.

Cuando llegué a Vietnam me sorprendió ver los campos de arroz salpicados de sepulturas. Luego me explicaron que los cultivadores de arroz habitualmente quieren ser enterrados en sus tierras, donde han pasado toda la vida trabajando. 

 


Desde entonces cada vez que tomo un plato de arroz pienso que el mismo ha sido cultivado sobre las cenizas de los ancestros del propietario.