sábado, 25 de junio de 2011

Cruzar la calle

Recién llegado a Vietnam uno vuelve instantáneamente, como por arte de magia, a la edad de la inocencia. Esa edad en la que uno mira todo lo que sucede a su alrededor con curiosidad, sin entender lo que sucede; la gente habla sin que uno comprenda lo que se dice, ni exactamente la situación. Sorprendiéndose a cada paso de las cosas más cotidianas, de los diferentes formas, sabores, colores, texturas…. Uno se deja llevar, con inconsciencia absoluta, por las nuevas situaciones que va viviendo para aprender a desenvolverse en este mundo. Una de esas nuevas situaciones es cruzar la calle.


Sí, sí, cruzar la calle. Para una persona adulta parce algo trivial, pero cuando uno llega a Hanoi se convierte en una proeza semejante a escalar una montaña o hacer rafting por el Orinoco. Aquí no hay semáforo que se respete, y el tráfico incesante de motocicletas hace que parezca imposible cruzar.



Después de armarme de valor decido que ya es hora de cruzar la calle, que no se puede vivir encerrado en una manzana. Me aproximo lentamente hacia la acera y me detengo un momento al borde de la calzada, como esperando a que el tráfico se detenga, iluso de mí, como si no supiera ya que esa riada incesante de motocicletas y coches no se va a detener nunca. En un arranque de coraje pongo un pie en la calzada justo delante de una moto que se avalancha sobre mí, me esquiva, dos, tres pasos. En un momento estoy rodeado de motocicletas que zumban alrededor como un enjambre de abejas. Rechinar de dientes, un espasmo de tensión recorre mi espalda, el polvo levantado por las motos me salpica y el punzante humo de los tubos de escape me atraviesa, un sudor frío resbala por mi frente. Yo sigo, poco a poco, mientras las motos rugen a mi alrededor…..ya llegué! Por fin, he cruzado la calle.



Aunque uno no se puede confiar; puede que halla algún espabilado que intente saltarse el atasco circulando por la acera.












jueves, 16 de junio de 2011

Los números

Para mí los números siempre han reflejado cantidades, magnitudes, fechas pero pronto empecé a sospechar que aquí los números son algo más.

Uno de los primeros indicios lo tuve cuando me acerque a comprar me un teléfono móvil. Entre en una tienda normal, cercana al hotel, con un montón de móviles expuestos con sus diferentes precios. Tras un breve recorrido por la tienda me decidí por uno de los modelos expuestos y me senté con una comercial a que me explicaran las condiciones de contratación. Pronto me vi rodeado por siete comerciales que me miraban con expectación según hacía preguntas, que no fueron contestadas. No hablaban ni papa de ingles y venga que si el móvil es de pre pago o que si es de contrato, que si tiene condiciones de permanencia ...nada que no entiendo el vietnamita. pienso: no deben venir muchos occidentales por aquí por que me miran todos como si fuese la primera vez que ven un hombre blanco. En fin me han apuntado en una ficha mi nombre y el precio pero no me han pedido el número de cuenta para domiciliar pagos osea que deduzco que debe ser de pre pago. Parece que todo se va resolviendo y entonces me acercan el cartelito de la foto para que elija el número de teléfono. ¿Pero que diferencia hay? ¿por que cuestan unos más que otros? después de un buen rato de hablar con todos los comerciales de la tienda que me señalan los números acierto a comprender que lo que me quieren decir es "lucky" señalándome los números. Yo señalo el más barato. Total yo no creo en estas supersticiones, aunque claro esto es como quien lleva una buena camisa, una mala viste igual, pero el prestigio que da tener un buen número de teléfono. En fin que la chica me mira horrorizada mientras habla y me señala otro número como diciendo: "un señor como vd., que se le ve con posibles, no puede ir por la vida con un número de tan mala fortuna." Yo me reafirmo en mi elección y tras pagar salgo de la tienda con mi teléfono nuevo y lo más asombroso de todo es que..... funciona!!!, aunque no se por cuanto tiempo por que no conseguí entender que tengo que hacer para recargar la tarjeta cuando se acabe el pre pago.


La siguiente experiencia que me confirmo la importancia de estas creencias la tuve en el trabajo:

Lunes por la mañana, recién llegado al trabajo, mientras doy me paseo matutino por la obra para ver los trabajos realizados durante el domingo recibo un aviso del Representante de la propiedad para que le vaya a ver inmediatamente a su despacho. No es habitual que me llame. ¿Qué habrá pasado?. Rápidamente pregunto a mis compañeros:

A: ¿Ha habido algún problema? ¿Ha sucedido algo especial el domingo que yo deba saber?

B: No jefe todo normal

Me dirijo con un compañero hacia el despacho del jefe y tras descalzarnos entramos respetuosamente en su despacho. Tras una introducción del mismo, en la que por supuesto no entendí nada, la traductora empieza a hablar: Que tenemos dos ingenieros en nuestro equipo que han nacido en 1981 y que según las creencias tradicionales este es su mes de la mala suerte y que claro que a ver si eso le va a dar mal fario al proyecto. ¿He entendido bien?, incrédulo miro a mi compañero que comienza a hablar y tras unos minutos de conversación acordamos que los mencionados ingenieros no entraran en obra durante este mes para evitar gafar el proyecto. Un mar de dudas me recorre de arriba abajo mientras me pregunto: ¿Cómo vamos a supervisar esta estructura si a la mitad de la plantilla de ingenieros que tiene que revisar los trabajos no la dejan entrar en la obra?


martes, 7 de junio de 2011

La llegada

Hola!!

Aquí estoy, recién aterrizado en Hanoi después de 28 horas de viaje. Aunque son las ocho de la mañana hace un calor húmedo sofocante, que la fina lluvia que cae no logra disipar. Emprendemos el camino hacia Hanoi en la furgoneta de la empresa. Menos mal que me han venido a buscar!!. Atravesamos los campos de cultivo , que verdes!! y las factorías de las afueras de la ciudad hasta llegar al centro. Sorprende la cantidad de motos, todos con sus mascarillas de mil estampados y colores, según me dicen por polvo y la contaminación. Y los lagos. Los numerosos lagos que hay en la ciudad


Tras un pequeño recorrido por Hanoi llegamos al hotel que será mi casa durante una temporada




Un pequeño hotel frente al canal en uno de los barrios periféricos de la ciudad