jueves, 29 de marzo de 2012

Moho

Todo empezó con unos pequeños puntitos en la ropa. Un día al abrir el armario observe que la chaqueta presentaba unos pequeños puntos; se habrá manchado pensé, sin darle mayor importancia y la mande lavar.

Craso error, al poco volvieron a parecer y se fueron haciendo cada vez más grandes hasta que algunas zonas de la ropa adquirían un jaspeado verdoso; era moho!!!.

Desde aquella aciaga mañana mi vida se ha convertido en una lucha continua, ya no solo tengo que vigilar a las hormigas. Con las que había llegado a un tácito acuerdo; yo las dejaba unas miguitas en un extremo de la habitación para que se alimentaran y ellas entretenidas en el festín me dejaban tranquilo sin adentrarse en el resto de la habitación. Mi estrategia ha fracasado estrepitosamente, con la buena alimentación el hormiguero debe de haber crecido considerablemente, ya no se conforman con una esquina y a cada rato debo quitarme alguna exploradora que sube por mis brazos o piernas.

Como iba diciendo todo empezó con unas pequeñas motas en la ropa que se van haciendo cada vez más frecuentes. Basta con dejar algo de ropa unos días en el armario para que hagan acto de presencia. Poco a poco, a pesar de la incesante lucha de limpieza y ventilación para reducir la humedad el moho verde va extendiendo sus dominios; después de invadir la ropa del armario han comenzado a aparecer manchas de moho en los zapatos, las fundas de las raquetas, las maletas….de noche cuando me acuesto siento su presencia por todas partes. Saco tímidamente la cabeza de debajo del edredón, entre las sombras me parece ver, temeroso, como la mancha verde se va extendiendo cubriendo todo con un jaspeado verde que va cerrándose a mí alrededor cercando mi refugio.












He ido a coger el reloj y también él ha sucumbido al inexorable ataque del moho. Y he pensado: pero ¿cuánto tiempo llevo aquí?. Creo que ya es hora de volver.

lunes, 26 de marzo de 2012

Escrito en la pared

En España estamos acostumbrados a ver muchas cosas en las paredes cuando andamos por la calle; grafitis, anuncios pegados, pintadas. La pared ese soporte maravillo que sirve de exposición para el arte (para mi muchos grafitis son arte) y el resto de cosas que son un fiel reflejo de la sociedad en la que se encuentran. Cuando veo películas, que diferentes son las paredes en el Ulster, con sus pintadas políticas, de las de New York llenas de grafitis o las de Madrid.

En Hanói es frecuente que las paredes se encuentren llenas de pintadas con números de teléfono: electricista, fontanero, pintor…..


Pero también nos encontramos pizarras pintadas en la pared; aunque esto es más frecuente en los pueblos que en el propio Hanói. Pizarras en las que se escriben las noticias del pueblo o del barrio donde se encuentran: La cosecha este año ha sido buena; se han recogido 5 tn de arroz, ha fallecido Mr. Nguyen, el comité del pueblo ha autorizado una nueva carretera, los Sres. Ngoc han tenido una hija…


















En los tiempos de la información acostumbrado a las noticias en Internet en tiempo real, la televisión, los periódicos… sorprende ver que aún perviven formas de periodismo más cercanas al boca boca que a la complejidad de los medios de comunicación modernos. Solo hace falta una tiza para ser REPORTERO.

sábado, 3 de marzo de 2012

Surtido

Hay quien pensará que como estoy aquí en el fin del mundo, en un país en vías de desarrollo, qué pobre de mí, qué desabastecido que debo andar. Nada más lejos de la realidad. En estos tiempos de economía globalizada, a pesar de estar en uno de los últimos reductos del comunismo, tenemos de todo, empezando por el último modelo de iPhone, producto que aquí veneran casi religiosamente y del que uno encuentra tiendas en cada esquina. Siempre me he preguntado si serán originales o no pero eso no importa; lo fundamental es estar a la última luciendo el artilugio que te ha costado el sueldo de un mes o más. También tenemos de todo para el hogar, empezando por reconocidas cadenas de mobiliario y menaje del hogar,…


…hasta artesanos que por un módico precio, comparado con los baremos occidentales, te hacen los muebles a medida que quieras. Y si lo que queremos es vestir bien no hay más que pasarse por una de esas boutiques del imperio de la moda…


…e incluso muñecos de nieve, que aunque aquí sea algo desconocido en la mayor parte del país, los incluyen en el merchandising navideño, imitando las costumbres occidentales en esa fascinación que les produce todo lo relacionado con nuestra cultura.